jueves, 23 de abril de 2009

El ser o no ser balono del algecireño Baby

(Rafael Boza) Está claro que según mitifican los amantes de los enfrentamientos, es complicado que un algecireño y algecirista pueda llegar a ser nunca balono. Esto no es así del todo, dado que personalmente conozco a algecireños que han vestido la camiseta blanquinegra en partidos de la Balona, como aficionados en algún caso y como jugadores en otros, pero en todos los casos, sintieron los colores como el que más.
El caso de Baby no creo que tenga discusión alguna, este domingo cumplirá sus 400 partidos al frente de la Real Balompédica Linense, y nadie que tenga corazón y sentimientos, está tanto tiempo rozando a la Balona sin quedársela en su corazón.
Baby es balono de los de verdad, aunque cuando no ha sido técnicos, los mismos que hoy están a su lado, y no me refiero a técnicos y jugadores, le califican de antibalono, precisamente porque cuando venía a La Línea era para cobrar lo que le debían, que fue y es mucho dinero.
No es así, Baby es balono porque ha reído y llorado con la Balona, porque ha compartido momentos únicos como blanquinegro, porque ha echado raíces dentro de este club en el que no le importaría seguir, según parece haber comentado.
Baby cumple sus 400 partidos como técnico de la Balona; no digo sentado en el banquillo porque muchos partidos debió seguirlos desde la grada, pero esto le convierten por derecho propio en balono, digan lo que digan los falsos amigos que se le acercan, los que ahora dicen que le quieren y tanto le tiraron (yo fui testigo de ello).
A Baby debo felicitar por este cumple partidos tan importante, entre otras cosas porque es sin duda alguna también, el entrenador que más tiempo ha entrenado a la Recia. Me alegro de que esto sea así porque además los cumple cuando está intentando que este descenso sea al menos todo lo digno que un club como la Real Balompédica Linense se merece. Estábamos descendidos hace muchas semanas y ahí está el equipo todavía. Por eso Baby tengo que reconocer tu capacidad de trabajo y de convicción, y te deseo lo mejor en el futuro, sea como Balono o no.

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